Como ya he comentado la casa es magnífica y su situación en el bonito pueblo de Molinaseca la hace ideal para diferentes excursiones por el Bierzo, comarca de gran belleza e imprescindible conocer para todos los amantes de la naturaleza y el arte.
Entorno natural privilegiado, arte, rica gastronomía, pero sobre todo el descubrimiento de dos personas encantadoras, Raquel y Ana, que gestionan la casa. Amabilidad, cercanía y la sensación de tener delante a gente que merece la pena. Muchas gracias por todo y desde luego que volveremos aunque solo sea para tener el placer charlar otro rato con vosotras. Un abrazo muy fuerte.