Nos encantó la casa. Es simplemente ideal. Estaba impoluta, super limpia, con muchos adornitos, la decoración perfecta sin recargar los ambientes. Muy romántica, con velitas, diferentes luces, paredes de piedra y techos de madera. El jacuzzi muy grande, perfecto para dos personas. Y sin duda lo mejor Laura, su dueña, muy amable y atenta continuamente con nosotros. Repetiremos sin duda!