Precioso apartamento lleno de plantas que te hace estar como en casa. Hay de todo en la cocina......sólo le falta una sartén y algunas copas para degustar un buen vino de la región. La plaza de parking mejor no meter el coche si es grande, uno mediano ya es difícil de aparcar, (pero Marta ya lo advierte) . Es cálido y acogedor. La televisión de la sala inmensa .Un supermercado al lado. Se agradecen las toallas grandes. Tenéis de todo......aceite, vinagre, sal, azúcar, café y productos de limpieza. Para volver sin dudar