El alojamiento está muy bien en relación calidad-precio. El problema es que tiene poco mantenimiento. Es una casa bonita y con todo lo necesario, estuvimos de domingo a sábado, pero tuvimos que llamar muchas veces a la encargada de las llaves para:
1º La piscina estaba sucia y no funcionaba la depuradora, vino al día siguiente y efectivamente estaba el contador roto, por lo que no saltaba automáticamente la limpieza. Pero después de venir, todo bien durante la semana.
2º La nevera no enfriaba, estuvimos varios días reclamando y tuvimos que comprar neveras de corcho para las bebidas, pero finalmente el jueves la cambiaron por una nueva, porque la anterior estaba estropeada.
3º Nos quedamos dos veces sin agua porque la bomba tenía un tubo roto, pero venían cada vez que avisamos a la mujer para arreglarla un poco.
4º Nos quedamos 1 vez sin gas para el butano y otra vez para el agua caliente, ya que no había bombonas de recambio, pero llamamos y vinieron dos veces a poner una nueva.
5º La casa no tenía A/C, pero tenía muchos ventiladores, aunque deberían ponerlo al menos en el salón, , ya que por el día te obligaba a estar todo el tiempo en la piscina debido a la calor.
Si el mantenimiento fuese un poco mayor, la casa sería estupenda. Pasamos buenos días en familia a pesar de todo lo anterior, y tanto Nicola, como Natasha fueron muy amables en todo momento. Volveríamos a repetir.