La casa esta en un Olivar, buena casa para desconectar y descansar. Amplio salón y habitaciones, la terraza muy agradable pero los toldos no cubren mucho y a la hora de comer pega mucho el sol. Camas cómodas y Victoria muy agradable con sus recomendaciones y atenta para cualquier consulta. La única pega que le pondría es la pequeña nevera que tiene que te obliga a comprar cada 2 días.