El anuncio no se corresponde con lo que allí nos encontramos: 1) La piscina privada de la casa estaba sucísima, verde y turbia (llevaría muchos días sin limpiarse. Nada que ver con el azul de la foto. Me encantaría poder subir las fotos que hice -para llorar- pero la plataforma de VRBO no lo permite). Además, la depuradora no funcionaba ya cuando llegamos. No pudimos utilizar la piscina ni un solo día de los que estuvimos. 2) El apartamento tenía cucarachas de un tamaño considerable. 3) El apartamento está muy alejado de la playa para ir andando (se tarda más de 20 min sin niños. Con niños ya...). Y 4) El apartamento está bastante lejos de la entrada a la urbanización, por lo que para llevar las maletas y los bártulos de los niños fue una odisea...). La urba tiene garajes, pero no se puso a nuestra disposición.
Después de pagar más de 1.300€ por una semana, te esperas un alojamiento de calidad y acorde con la oferta, pero lo cierto es que nos hemos sentido engañados. La propietaria fue muy desagradable y pasó de todo.
VRBO tuvo que ponerse en contacto con ella para que nos atendiera y se hiciera cargo de una compensación económica por incumplimiento de contrato. Finalmente, nos devolvieron 300€, que en ningún caso compensa el trastorno ocasionado.
En definitiva, no repetimos ni locos y ni mucho menos lo recomendaría.