Cuando llegamos, Ana nos enseñó la casa, que por cierto es bastante grande y se agradece sobre todo el tema de tener tantos baños en la casa. Fuimos 14 personas y disfrutamos sobre todo de la piscina que es una maravilla, el agua estaba divina hasta de noche. La playa está relativamente cerca, íbamos por un atajo en vez de por el paseo y por la tarde algún día estuvimos en la Cala que está al lado. Nos hizo muy buen tiempo y disfrutamos muchísimo de todos los alrededores.
Muchísimas gracias, Ana.